domingo, 27 de octubre de 2013

Arnaldo André, amo y señor El galán de las telenovelas argentinas hoy es director de cine,

Arnaldo André, actor paraguayo, sex symbol en los años 80 y 90 y galán de las telenovelas argentinas, acaba de estrenarse como director con la película Lectura según Justino, que desde mayo está en las carteleras de su país.

Es un hombre apasionado por su trabajo y al que lo envuelve el misterio, porque no permite que nadie meta las narices en su vida íntima. Nunca se le conoció una novia públicamente, no se casó ni tuvo hijos y al preguntarle por qué, solo se limita a decir que vivió en pareja, pero que simplemente no se dio. Reconoce que se enamoró y que también sufrió por amor. “Solo eso te puedo decir, porque no hablo de mi vida privada, de mi trabajo, todo”, asegura.

Nació el 10 de noviembre de 1943 en San Bernardino, departamento de Cordillera (Paraguay). En la década de 1960 saltó a la fama después de coprotagonizar la obra teatral 40 quilates, con Mirtha Legrand.

Luego su popularidad creció como la espuma, especialmente por sus protagónicos en la pantalla chica con el papel de galán en las telenovelas Pobre diabla y Piel naranja. En los 80 formó una pareja memorable junto a Luisa Kuliok, en Amor gitano, Amo y señor y El infiel.

Su lucha y sus inicios
Para llegar a cumplir su sueño adolescente de ser actor, tuvo que pasar por muchas peripecias. A los 11 años perdió a su padre, Justino Pascuá, y quedó al frente de su familia, que era de condición muy humilde. Tuvo que trabajar duro, primero como cartero, luego como ayudante de almacén y después de mecánico, hasta que a los 16 años se convirtió en locutor de radio y a los 17, decidió irse a Argentina a estudiar para ser actor.

Su forma de hablar, su tono calmo y su franca risa al otro lado del teléfono dan confianza y lo muestran como un hombre al que el tiempo no lo apresura y que simplemente disfruta de la vida. “Creo tener la bendición de Dios. Estoy pasando un buen momento. La madurez me ha dado una mirada objetiva sobre lo que hice, lo que hago ahora y lo que puedo llegar a hacer. Estoy viviendo un momento de gran creatividad. Y voy a seguir creando mientras mi intelecto, mi físico y mi cerebro me lo permitan”, expresa.

De amante irresistible en Piel de naranja, pasó a ser el déspota macho de Amo y señor, hasta convertirse en el villano de Valientes, el hombre más poderoso de un pueblo de la provincia de Buenos Aires, papel con el que en 2009 y después de más de 50 años de carrera actoral, finalmente ganó su primer Martín Fierro.

¿Cómo empezó?
Vine a Argentina a los 17 años a estudiar actuación. Ingresé a la Academia Argos, que ya no existe, estuve cuatro años y cuando ya era un actor profesional y reconocido, me fui a Nueva York a pasar clases en Lee Strasberg Institute, esos cursos me ayudaron mucho.

¿Era su sueño de niño?
De niño nunca lo pensé. A mis 13 años, al ver que siempre me elegían para los discursos, poemas y obras, empezó a gustarme la actuación.

Su carrera la hizo en Argentina ¿cómo lo logró?
Es un poder de convicción. Estaba convencido de que podía llegar lejos. Me preparé, estudié, toqué puertas y tuve la suerte de estar en un país donde nadie ponía barreras para que un extranjero haga su carrera y tenga las mismas posibilidades que un argentino. Nunca sentí discriminación, al contrario, me dieron todas las condiciones. A los jóvenes les digo que deben prepararse, estudiar, proponerse, pelearla y trabajar. Eso fue lo que hice para triunfar fuera de mi país.

¿Está feliz con su carrera?
Soy un hombre agradecido porque Dios ha sido generoso conmigo. Me ha dado tanto que si mi carrera se acabara hoy, estoy en condiciones de decir que me ha ido bastante bien en la vida. Salí de una familia muy humilde y gané mucho. Pero si hubiese elegido otro oficio, igual lo encararía con la misma convicción y energía con la que he trabajado como actor.
¿Queda algo pendiente?
Me hubiera gustado hacer mi carrera en un país en el que la industria del cine y de la televisión, sea más grande y los actores tuviésemos mejor calidad de vida, aún así, soy feliz en este lugar.

Su trayectoria
Cuenta con más de 40 títulos en su carrera y tuvo cinco nominaciones al premio Martín Fierro y uno ganado en 2009. Su papel de galán infiel en las telenovelas argentinas fue una característica, especialmente en las década de los años 80. Participó en películas taquilleras como Mi amigo Luis y La extranjera, además de varias producciones televisivas como Amor gitano, Amo y señor, Amándote, Gerente de familia, Los únicos y Valientes, por citar algunas. Hace poco se estrenó como director.


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